Omega 3 y Artritis Reumatoide: Beneficios y Evidencia Científica

La artritis puede afectar el 0.5 a 1% de la población. Decirlo así podría no causar mucho impacto. Pero cuando vives con artritis reumatoide realmente te das cuenta de las implicaciones.

Es una enfermedad incapacitante, realmente molesta. Puede causar desde una ligera dificultad de movimiento a la más profunda incapacidad para valerse por sí mismo.

Principalmente ocurre en mujeres, y los primeros síntomas aparecen entre los 25 y 35 años. Más complicado aún, porque las causas exactas de artritis reumatoide no son conocidas. Sin embargo, hasta el 60% de los casos responden a un estímulo ambiental.

Por ejemplo, un desbalance de lípidos en sangre puede precipitar la artritis en alguien suceptible. Es decir, la grasa que consumimos y su calidad es muy importante para evitar y tratar la artritis.

Es por esto que el omega 3 se ha convertido en herramienta terapéutica para más de uno de estos pacientes. Veamos cómo y por qué.

Investigación sobre el omega 3 y la artritis reumatoide

Después de experimentar con animales desde los años 80, el omega 3 comenzó a probarse en personas con artritis. Desde 1985 se sabe que el omega 3 funciona muy bien en la artritis reumatoide.

Uno de los primeros ensayos clínicos se realizó durante 12 semanas. Se evaluaron los efectos de una dieta alta en grasas saludables y suplementos de 1.8 g de omega 3 (EPA). Al finalizar el estudio, los pacientes con artritis reumatoide reportaron mejora en la rigidez matutina de las articulaciones y disminución del número de articulaciones dolorosas (1).

Siguió la investigación años más tarde, esta vez por 24 semanas y con más pacientes. Se compararon el aceite de oliva, y dosis altas vs dosis bajas de aceite de pescado.

El resultado: las dosis altas de aceite de pescado fueron las más efectivas en reducir la severidad de dolor y el número de articulaciones dolorosas. El aceite de oliva no tuvo el mismo efecto (2). En este estudio incluso se observó una reducción de las citoquinas inflamatorias (leucotrieno B4 e interleukina 1, para ser más específicos).

Hasta la actualidad siguen las investigaciones. Los resultados son los mismos. Una y otra vez se comprueba que el consumo de omega 3 mejora la artritis reumatoide, incluso después de una o dos semanas de tratamiento (3).

¿Cómo funciona el Omega 3 en la artritis reumatoide?

Pero, ¿por qué ocurre esto?

Los ácidos grasos, una vez incorporados en el cuerpo, son utilizados de diferentes maneras. Forman parte de la membrana celular. Por eso, también son utilizados para producir hormonas y sustancias que pasan a través de la membrana. Estas sirven para la señalización celular.

Se ha demostrado que las grasas saturadas tienden a ser convertidas en señalizadores inflamatorios. En cambio, las grasas poliinsaturadas suelen convertirse en mediadores menos agresivos.

Incluso, recientemente se ha demostrado que el omega 3 se convierte en el cuerpo en un tipo de sustancia que revierte el proceso inflamatorio. Así que, al consumir omega 3, no sólo estás reduciendo la producción de sustancias inflamatorias, también estás aumentando la síntesis de otras sustancias que resuelven la inflamación.

Dado que la artritis reumatoide es un problema principalmente inflamatorio, el resultado es predecible. Mejorará los síntomas de esta enfermedad autoinmune y evitará su rápida progresión (4).

Consejos para incorporar omega 3 en la dieta

Alguno de los estudios mencionados arriba se realizaron únicamente con suplementos. Otros utilizaron únicamente la dieta alta en omega 3. Pero muchos investigadores llegaron a la conclusión de que lo mejor es combinar ambos métodos.

La dieta por sí sola, baja en grasas saturadas, alimentos procesados, y azúcares, sirve muy bien. Pero parece ser que el omega 3 en suplementos da un impulso extra. Podría decirse incluso que ayuda a terminar de activar el interruptor para que toda la maquinaria antiinflamatoria de la dieta funcione bien.

Por eso, es muy recomendable incorporar omega 3 en la dieta en conjunto con la suplementación.

Algunas ideas para incorporar más omega 3 en la dieta son:

• Cambiar la carne roja por pescado azul (salmón, caballa, sardina, arenque, atún, anchoa, pez espada…). No tienes que hacerlo en todas tus comidas. Pero al reducir el consumo de carne roja y aumentar el consumo de pescados grasos mejorará mucho tu balance de lípidos en sangre.
• Agrega algunas semillas a tus alimentos. Las semillas son también una fuente rica en omega 3. Al agregarlas a tus ensaladas le das un toque especial y mejora tu alimentación. También puedes agregarlas a un batido y otras bebidas.
• Consume un poco de linaza todas las mañanas. Entre muchas semillas disponibles, la linaza es una de las que más omega 3 tiene. Puedes prepararla todas las mañanas en una taza de agua, dejarla reposar un par de horas, y tomártela. No sólo mejorará el balance de omega 3 sino que aportará una gran cantidad de fibra a tu organismo.
• Complementa tu dieta con un buen suplemento. Como hemos mencionado arriba, la suplementación adecuada terminará de dar el toque final al efecto antiinflamatorio del omega 3.

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Suplementos de omega 3 y consideraciones importantes

Pero no todos los suplementos de omega 3 se hacen igual. Algunos tienen mejor calidad que otros.

Entre los más comunes y populares están los aceites de pescado, como el aceite de hígado de bacalao. Éstos suplementos son muy buenos, pero tienen algunas desventajas:

• Tienen otros ácidos grasos además del omega 3, así que no son puros.
• Además, dejan un desagradable aliento a pescado.

Otra consideración importante es la certificación de los suplementos de aceite o cápsulas que estás utilizando. ¿Por qué?

• Muchas empresas anuncian una concentración de omega 3 que en realidad no están aportando.
• Otras no especifican cuánto EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) contiene su suplemento.

Éstos datos son importantes si realmente quieres alcanzar una dosis específica, de acuerdo a la recomendaciones de tu médico.

Es por eso que Vibefarma hemos implementado altos estándares de pureza. Buscamos eliminar todo tipo de efectos adversos y contraproducentes. Además, señalamos con precisión la cantidad de omega 3, EPA y DHA qué estás consumiendo.

Estilo de vida y artritis reumatoide

Hemos hablado de la dieta, hemos mencionado la suplementación, pero falta algo más. El estilo de vida. Y consideraremos dos elementos fundamentales:

Ejercicio

De nada serviría consumir alimentos saludables, pero de forma excesiva y sin actividad física. Los excesos en la alimentación y el sedentarismo pueden llevar a la obesidad a pesar de alimentarte bien.

A su vez, la obesidad pone mayor carga en las articulaciones. La grasa en si es una productora de sustancias inflamatorias.

Por eso siempre recomendamos el ejercicio moderado, siempre escuchando a tu cuerpo y evitando sobrecargar tus articulaciones. También ayudará a mantenerla bien lubricadas, evitando el proceso degenerativo.

Estrés

Una recomendación adicional tiene que ver con tus emociones. Muchas veces los síntomas de artritis reumatoide se desencadenan por una emoción fuerte o un desequilibrio emocional.

Por eso, parte del estilo de vida recomendado incluye el mindfulness o conciencia plena. Estas técnicas se han comprobado muy útiles para reducir el estrés Ayudan a gestionar mejor las emociones y disminuir la severidad de los síntomas de artritis reumatoide.

Conclusiones

Las grasas juegan un papel muy importante en los procesos inflamatorios. El cuerpo las convierte en sustancias señalizadores.

Se ha demostrado que el omega 3 se convierte más predominantemente en sustancias antiinflamatorias. Es por eso que mejora los síntomas de artritis reumatoidea y otras enfermedades inflamatorias.

Esto se ha comprobado tanto en animales como en humanos. Mejoran los síntomas como la rigidez articular matutina y el número de articulaciones dolorosas.

Para aumentar el consumo de omega 3 podemos valernos de la dieta, a través del consumo de pescado, algas, y semillas. Pero también la suplementación es importante para que el cambio sea más notable.

Combina estas modificaciones con el ejercicio moderado y el mindfulness para reducir el estrés y evitar una crisis. De esta manera no solamente verás mejoría en tus síntomas sino también en tu estado de ánimo y calidad de vida en general.

Referencias:

1. Kremer, J., Michalek, A., Lininger, L., Huyck, C., Bigauoette, J., Timchalk, M., … & Bartholomew, L. (1985). Effects of manipulation of dietary fatty acids on clinical manifestations of rheumatoid arthritis. The Lancet, 325(8422), 184-187.
2. Kremer, J. M., Lawrence, D. A., Jubiz, W., Digiacomo, R., Rynes, R., Bartholomew, L. E., & Sherman, M. (1990). Dietary fish oil and olive oil supplementation in patients with rheumatoid arthritis clinical and immunologic effects. Arthritis & Rheumatism: Official Journal of the American College of Rheumatology, 33(6), 810-820.
3. Bahadori, B., Uitz, E., Thonhofer, R., Trummer, M., Pestemer‐Lach, I., McCarty, M., & Krejs, G. J. (2010). ω‐3 Fatty Acids Infusions as Adjuvant Therapy in Rheumatoid Arthritis. Journal of Parenteral and Enteral Nutrition, 34(2), 151-155.
4. Kostoglou-Athanassiou, I., Athanassiou, L., & Athanassiou, P. (2020). The effect of omega-3 fatty acids on rheumatoid arthritis. Mediterranean journal of rheumatology, 31(2), 190.

toni villar

Especialista, apasionado y defensor de los Omega 3. Mi mujer, mis hijos y yo vivimos y respiramos los beneficios de estos nutrientes esenciales, por eso nos convertimos en la "Familia Omega". Estoy tan convencido de lo extraordinario que es este nutriente que he creado mi propia marca de Omega 3 de alta calidad, certificada por IFOS y con el sello GOED Omega 3, para asegurar que puedas disfrutar de sus beneficios en todas las etapas de la vida de tu vida. ¿Nos sigues?